En el mundo de la mitología, los animales han jugado un papel fundamental, siendo representados en diversas formas y con distintas simbologías. En particular, los perros y gatos han sido protagonistas de numerosas leyendas y mitos, reflejando contrastes interesantes en su representación.
Perros en la mitología
Los perros han sido vistos como guardianes y protectores en muchas culturas. En la mitología griega, por ejemplo, Cerbero es un perro de tres cabezas que protege las puertas del inframundo, evitando que los muertos escapen y que los vivos entren. En la mitología nórdica, el perro Garmr cumple una función similar, guardando las puertas del inframundo.
Gatos en la mitología
Por otro lado, los gatos han sido asociados con la misteriosa y lo sobrenatural. En la mitología egipcia, la diosa Bastet, representada con cabeza de león o de gato doméstico, era la diosa de la casa, la fertilidad y el parto, y protectora de las mujeres embarazadas. En la mitología nórdica, la diosa del amor y la belleza, Freyja, tenía un carro tirado por dos grandes gatos.
Contraste entre perros y gatos
Este contraste entre perros y gatos en la mitología refleja las diferentes percepciones que las culturas antiguas tenían de estos animales. Mientras que los perros eran vistos como protectores y guardianes, los gatos eran asociados con lo misterioso y lo sobrenatural.
Percepción actual de perros y gatos
Estas percepciones antiguas han influido en la forma en que vemos a los perros y gatos hoy en día. Aunque en la actualidad, tanto perros como gatos son considerados mascotas y compañeros leales, aún persisten algunas de estas antiguas creencias y simbolismos.
Por ejemplo, los perros siguen siendo vistos como protectores y guardianes, y se les entrena para desempeñar roles de seguridad y rescate. Los gatos, por otro lado, a menudo son asociados con la independencia y la misteriosa, y en algunas culturas todavía se les considera portadores de buena o mala suerte.