Home Perros Corgis celebran estatua de la Reina Isabel II

Corgis celebran estatua de la Reina Isabel II

0 comments 131 views

En un emotivo acto que conmemora lo que habría sido el 98º cumpleaños de la Reina Isabel II, se ha desvelado la primera estatua de la monarca desde su fallecimiento. Este evento no solo marca un momento histórico en la memoria de la Reina, sino que también ha capturado la atención del público por una razón inesperadamente adorable: la presencia de casi 50 corgis, que con sus ladridos parecían aprobar la nueva estatua.

Un Tributo Real en Bronce

La estatua, que alcanza los siete pies de altura, es una obra maestra en bronce que ahora se erige como un memorial permanente a la fallecida Reina. La elección de este día para su revelación no es casualidad, ya que coincide con lo que habría sido el cumpleaños de la Reina Isabel II, añadiendo una capa adicional de significado al evento.

La Reina y sus Corgis: Una Historia de Amor

Corgis celebran estatua de la Reina Isabel II

La relación de la Reina Isabel II con sus corgis es bien conocida y ha sido una constante a lo largo de su vida. Por ello, la presencia de casi 50 de estos perros durante la ceremonia de revelación no solo fue un tributo a la monarca, sino también un recordatorio de su amor por estos animales. Los corgis, que fueron llevados al evento por sus dueños, se convirtieron en protagonistas inesperados, añadiendo un toque de calidez y familiaridad a la solemnidad del momento.

Un Legado Permanente

La estatua de la Reina Isabel II no solo sirve como un recordatorio de su legado, sino que también se convierte en un punto de encuentro para aquellos que deseen recordarla y rendirle homenaje. La elección del bronce como material subraya la intención de que este memorial perdure a través del tiempo, manteniendo viva la memoria de la Reina para las futuras generaciones.

Este evento, marcado por la solemnidad y la emotividad, ha sido también una celebración de la vida de la Reina Isabel II, recordándonos su profundo amor por sus mascotas y su impacto perdurable en la historia. La estatua, ahora revelada, se erige no solo como un tributo a la monarca, sino como un símbolo de su legado y su conexión con el pueblo.

Este momento histórico, enriquecido por la presencia de los corgis, subraya la importancia de la Reina Isabel II no solo como figura pública, sino también como un ser humano que compartió un amor genuino por sus mascotas. La estatua, ahora un punto de referencia en el paisaje, invita a la reflexión sobre el legado de una monarca que dejó una huella imborrable en el corazón de su nación y el mundo.