Los perros son una parte integral de muchas familias en todo el mundo. Sin embargo, a pesar de nuestra familiaridad con estos amigos peludos, muchos de nosotros todavía cometemos errores comunes que pueden causar estrés o incluso daño a nuestros perros. Según los expertos, hay cuatro comportamientos específicos que nunca debemos realizar delante de nuestros perros.
Comportamientos a evitar
El primer comportamiento a evitar es el castigo físico. Aunque puede parecer una forma efectiva de corregir el mal comportamiento, en realidad puede causar miedo y ansiedad en nuestros perros. En lugar de enseñarles a comportarse correctamente, el castigo físico puede hacer que nuestros perros nos teman.
El segundo comportamiento a evitar es el uso excesivo de la correa. Aunque es importante mantener a nuestros perros seguros, el uso excesivo de la correa puede causar estrés y ansiedad. Los perros necesitan tiempo para explorar y socializar, y la correa puede limitar su capacidad para hacerlo.
Comportamientos que causan estrés
El tercer comportamiento a evitar es el uso excesivo de la voz. Aunque puede ser tentador gritar a nuestros perros cuando se comportan mal, esto puede causarles estrés y confusión. En lugar de gritar, los expertos recomiendan usar un tono de voz calmado y constante.
El cuarto y último comportamiento a evitar es ignorar a nuestros perros. Los perros son animales sociales que necesitan atención y afecto. Ignorar a nuestros perros puede causarles estrés y ansiedad, y puede llevar a problemas de comportamiento en el futuro.
Consejos para una mejor relación con nuestros perros
En lugar de recurrir a estos comportamientos dañinos, los expertos recomiendan utilizar técnicas de refuerzo positivo para entrenar a nuestros perros. Esto puede incluir premios, elogios y caricias para recompensar el buen comportamiento.
Además, es importante recordar que cada perro es único y puede responder de manera diferente a diferentes estímulos. Lo que funciona para un perro puede no funcionar para otro, por lo que es importante ser paciente y flexible en nuestro enfoque del entrenamiento.
Finalmente, es crucial recordar que nuestros perros son miembros de nuestra familia y merecen ser tratados con amor y respeto. Al evitar estos comportamientos dañinos, podemos ayudar a asegurar que nuestros perros estén felices, saludables y bien ajustados.