¿Por qué es tan caro tener un perro grande en Nueva York?

Edificios de NY: Restricciones y sobrecargos
Nueva York, la ciudad que nunca duerme, es conocida por su dinamismo y diversidad. Sin embargo, los amantes de los perros de gran tamaño enfrentan desafíos peculiares en esta metrópolis. Algunos edificios prohíben directamente la residencia de canes de gran envergadura, mientras que otros imponen límites de peso específicos. Y como si eso no fuera suficiente, hay propiedades que incluso cobran un alquiler adicional de hasta US$100 por la simple presencia de un canino en el domicilio.

Dueños y sus historias: Más allá de las normativas
Si bien las políticas pueden parecer estrictas, los dueños de estos perros no se rinden fácilmente. Las historias de resistencia abundan y muestran el amor inquebrantable entre humanos y sus mascotas.
- La historia de Carla y Max:Carla, residente del Upper East Side, cuenta cómo tuvo que buscar durante meses un apartamento adecuado para ella y Max, su San Bernardo. Aunque enfrentó rechazos iniciales, finalmente encontró un lugar que aceptara a Max, aunque con un alquiler más elevado.
- Alex y Bella, una historia de adaptación:Alex, por otro lado, tuvo que ser creativo. Bella, su Gran Danés, pesa más de 100 libras. Tras ser informado sobre el límite de peso en su edificio, Alex encontró una solución: inscribió a Bella en clases de ejercicio para mantener su peso bajo control y cumplir con las normas del edificio.

¿Qué lleva a estos edificios a imponer tales restricciones?
Los gerentes y propietarios de edificios argumentan que estas restricciones se basan en preocupaciones sobre el daño potencial a la propiedad, el ruido o incluso la seguridad de los residentes. Sin embargo, muchos dueños de perros creen que estas políticas deberían ser revisadas, considerando el carácter y comportamiento individual del animal en lugar de generalizaciones basadas en tamaño o raza.
Consejos para dueños de perros grandes en la ciudad
A pesar de los desafíos, vivir con un perro grande en Nueva York no es imposible. Aquí hay algunos consejos para aquellos que enfrentan esta situación:
- Investigar a fondo antes de alquilar o comprar una propiedad.
- Considerar la posibilidad de contratar a un entrenador profesional para garantizar el buen comportamiento del perro.
- Establecer una comunicación abierta con los propietarios o administradores del edificio.
- Revisar regularmente las políticas de mascotas para evitar sorpresas.

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