Con la llegada de las festividades de fin de año, la alegría y el júbilo se apoderan de las calles y hogares. Sin embargo, hay un aspecto que preocupa tanto a autoridades como a amantes de los animales: el uso de la pirotecnia. Desde la Subsecretaria de Gestión Ambiental, se ha hecho un llamado a la conciencia ciudadana para evitar el uso de fuegos artificiales, respetando así la Ordenanza Municipal que regula esta práctica.
Un llamado a la conciencia durante las festividades
La pirotecnia, aunque es una tradición en muchas culturas durante las celebraciones, representa un grave peligro y una fuente de estrés para nuestras mascotas. Los estruendos y luces intensas pueden causarles ansiedad, miedo e incluso daños físicos. Por ello, la recomendación de las autoridades es clara: este año, celebremos sin pirotecnia.
La Ordenanza Municipal y su impacto en la protección animal
La existencia de una Ordenanza Municipal que regula el uso de pirotecnia es un paso adelante en la protección de los animales. Esta normativa busca minimizar el impacto negativo que los fuegos artificiales tienen en ellos, así como en personas con sensibilidad auditiva y en el medio ambiente.
La salud de nuestras mascotas en juego
Es importante recordar que nuestras mascotas perciben los sonidos de manera mucho más intensa que los humanos. Los ruidos fuertes de la pirotecnia pueden provocarles desde taquicardia y temblores hasta intentos de fuga, poniendo en riesgo su integridad física.
Además, no solo los animales domésticos sufren las consecuencias. La fauna silvestre también se ve afectada, alterando sus patrones de comportamiento y pudiendo causarles daños irreparables.
Alternativas a la pirotecnia: una celebración amigable
Existen múltiples maneras de celebrar sin necesidad de recurrir a la pirotecnia. Desde luces decorativas hasta música en un volumen moderado, las opciones son variadas y pueden contribuir a un ambiente festivo sin causar daño.
Testimonios de cambio y adaptación
En años anteriores, muchas familias y comunidades han optado por alternativas a la pirotecnia, reportando experiencias positivas y una mayor tranquilidad en sus mascotas. Estos testimonios son un claro ejemplo de que es posible adaptar nuestras tradiciones para el bienestar de todos.
La responsabilidad de los dueños de mascotas
Como dueños responsables, es nuestro deber proteger a nuestras mascotas de los efectos negativos de la pirotecnia. Esto incluye crear un ambiente seguro en casa y estar atentos a sus necesidades durante estas fechas.
Recordemos que la empatía y el respeto por los seres vivos deben ser una prioridad en nuestras celebraciones. Siguiendo las recomendaciones de la Subsecretaria de Gestión Ambiental, podemos asegurar un cierre de año feliz y seguro para todos, incluyendo a nuestros fieles compañeros de cuatro patas.