petsguru Las almohadillas de tu perro son vitales pero a menudo olvidadas. Su función va más allá de solo proporcionar un suave paso: protegen, amortiguan y dan estabilidad. Sin embargo, también son susceptibles a daños. Aquí te ofrecemos una guía práctica con siete pasos para asegurar que las almohadillas de tu compañero canino estén siempre saludables.
1. Vigilancia Regular
Una revisión periódica de las almohadillas puede prevenir muchos problemas. Busca señales de cortes, grietas o cualquier irregularidad. Ante cualquier anomalía, consulta a un especialista veterinario.
2. Limpieza Post-Paseo
Después de cada caminata, limpiar las patas de tu perro con un paño suave y húmedo puede ser crucial. Este acto elimina residuos y pequeñas partículas que pudieran causar molestias o infecciones.
3. Cuida las Superficies Calientes
Asfalto y Cemento En días soleados, superficies como el asfalto pueden alcanzar temperaturas dañinas. Si no puedes sostener tu mano sobre la superficie por cinco segundos, busca un camino alternativo para tu perro.
4. Nutrición e Hidratación
El bienestar interno refleja el externo. Asegúrate de que tu perro tenga acceso constante al agua y que su dieta esté balanceada para potenciar la salud de sus almohadillas.
5. Productos Protectores
El mercado ofrece cremas y bálsamos formulados especialmente para las almohadillas caninas. Estos productos crean una capa que las protege, hidrata y mantiene en buen estado.
6. Elije Terrenos Suaves
Pasear sobre pasto, tierra o arena es benéfico para las almohadillas de tu perro, ya que estas superficies reducen el desgaste y ofrecen una pisada más cómoda.
7. Botines para Condiciones Extremas
En zonas con climas extremadamente fríos o calientes, los botines para perro son una opción ideal. Brindan protección adicional y evitan lesiones.
¡Tu perro merece lo mejor! Comparte estos valiosos consejos en tus redes y sigue encontrando más información en Petsguru.cl!
