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Los orígenes evolutivos de la dieta canina
Los perros, al igual que sus ancestros salvajes como los lobos y zorros, han tenido hierbas en su dieta. Estos animales omnívoros consumen pasto como un complemento nutricional natural. Aunque los alimentos comerciales para perros están formulados para satisfacer todas sus necesidades, algunos caninos prefieren añadir un poco de verde a su plato.
El pasto como solución a problemas digestivos
Hay teorías que sugieren que el pasto actúa como un regulador intestinal. Si un alimento está causando malestar en el estómago de tu mascota, es posible que busque pasto de textura áspera para inducir el vómito y aliviar la incomodidad. Por otro lado, el pasto suave puede actuar como un limpiador intestinal, ayudando en la digestión y actuando como un purgante natural. Sin embargo, esto no sustituye la necesidad de desparasitación regular.
¿Es una señal de alerta?
Si bien comer pasto ocasionalmente no es motivo de preocupación, si tu perro lo hace con frecuencia y luego vomita, podría ser una señal de problemas gastrointestinales. En tales situaciones, es esencial obtener una evaluación veterinaria para descartar problemas de salud y obtener el tratamiento adecuado si es necesario.
Precauciones al permitir que tu perro coma pasto
Aunque el pasto en sí no es dañino, es crucial estar atento a los lugares donde tu perro decide masticar. Es esencial conocer los pesticidas utilizados en esas áreas. Los productos químicos para controlar plagas pueden ser tóxicos para los animales, por lo que si no estás seguro de los productos utilizados, es mejor prevenir y evitar que tu perro consuma pasto en esos lugares.
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