Para aquellos amantes de los felinos que sufren de alergias, existe una raza de gato que podría ser la solución a sus problemas. Se trata del gato Sphynx, una raza que no suelta pelo y que, por lo tanto, no provoca alergias en las personas sensibles a este tipo de animales.
El gato Sphynx, una raza única
El gato Sphynx es una raza que se caracteriza por su falta de pelo. Aunque a primera vista puede parecer que estos gatos están completamente desnudos, en realidad tienen una fina capa de vello que apenas se percibe al tacto. Esta característica los hace ideales para las personas alérgicas, ya que no sueltan pelo y, por lo tanto, no dispersan alérgenos en el ambiente.
Además de su falta de pelo, los gatos Sphynx se caracterizan por su cuerpo musculoso, su piel arrugada y sus grandes ojos de color vivo. A pesar de su apariencia poco convencional, son animales muy cariñosos y juguetones, que disfrutan de la compañía de las personas.
¿Por qué los gatos Sphynx no provocan alergias?
La principal causa de las alergias a los gatos es una proteína llamada Fel d 1, que se encuentra en la saliva, la piel y la orina de estos animales. Cuando los gatos se lamen, esta proteína se adhiere a su pelo y luego se dispersa en el ambiente a medida que el animal se mueve y suelta pelo. Sin embargo, dado que los gatos Sphynx no tienen pelo, la cantidad de alérgeno que liberan al ambiente es mucho menor.
Además, los gatos Sphynx necesitan baños regulares para mantener su piel limpia, lo que también ayuda a reducir la cantidad de alérgeno presente en su cuerpo. Por lo tanto, aunque no se puede garantizar que un gato Sphynx no provoque ninguna reacción alérgica, es mucho menos probable que lo haga en comparación con otras razas de gatos.
Consideraciones al adoptar un gato Sphynx
Aunque los gatos Sphynx son una excelente opción para las personas alérgicas, es importante tener en cuenta que requieren de cuidados especiales debido a su falta de pelo. Por ejemplo, son más sensibles al frío y al sol, por lo que es necesario tomar precauciones para protegerlos de las temperaturas extremas.
Además, debido a que su piel está expuesta, los gatos Sphynx son más propensos a sufrir de problemas cutáneos, como acné y dermatitis. Por lo tanto, es importante llevarlos al veterinario con regularidad para realizar chequeos y mantener su piel en buen estado.
Finalmente, aunque los gatos Sphynx son menos propensos a provocar alergias, no todas las personas alérgicas reaccionan de la misma manera a estos animales. Por lo tanto, antes de adoptar un gato Sphynx, es recomendable pasar algún tiempo con uno para asegurarse de que no provoca ninguna reacción alérgica.